Corro el riesgo de inmortalizar lo que siento ahora, ahorita, en éste minuto en el que dejé de pensar y comencé a sentir a través de las puntas de mis dedos. A través de la reconfortante frialdad de las teclas de una laptop. Pero lo haré igual, me voy a sentar aquí y voy a dejarme ir en estas lágrimas, porque creo en lo que siento, y hasta admiro esa desfachatez con la que muchos logran abrir su corazón al facebook, al infinito, a lo desconocido, a internet.
Me acompaño de éstos artefactos como nunca lo he hecho, talvez porque nunca me he sentido así. Nunca había tomado la mano de mi abuelita con tanto miedo de que fuera la última vez, nunca había pasado una noche tan amarga viendo numeritos en un monitor y asustandome porque bajaran o subieran. Nunca había besado una frente tan indefensa ni había sentido el corazón tan oprimido por tantos tubitos de plástico y respiradores.
Me acompaño de éstos artefactos porque no puedo esperar para verte otra vez, no puedo contener este impulso de inmortalizar mi "te amo" en el infinito, en lo desconocido, hasta en internet! y ni siquiera me importa que lo sepan los demás.